domingo, 1 de julio de 2012

Toda la vida he sido diferente, solitaria y diferente.  De pequeña solía refugiarme tras la cama de mi mamá ese ere a mi mundo allí pasaba horas y horas hablando con mi abuela (mi abuela muerta), si me regañaban ella me consolaba.  Nadie mas solo yo.  Desde siempre sintiendo y viendo lo que otros no ven, detesto el olor de las flores de mirto porque ese es el olor de la muerte, ese y las lilas detestaba ver a la muerte paseando frente a mi calle y cerrar los ojos y ver lilas.  Siempre con miedo, ya de por si mi aislamiento hacía que fuera diferente, a veces algunos en quienes lograba confiar me empezaban a tratar como bicho de circo, una rareza para exhibir.  He trabajado toda mi vida para poner barreras, para bloquear de alguna forma lo que veo, lo que siento y funciona; sin embargo como hoy hay momentos en que la sensación es muy fuerte y supera todas las barreras que he ´puesto, el problema de los bloqueos es que para saber la causa de mis sensaciones debo desmontar todos los bloqueos y no se si quiero; porque a veces la ignorancia es mejor.