Este fin de semana lo pasé con mis hermanas, hacía años que no estabamos nosotras 3 solas, creo que la última vez fué un enero Gisela estaba estrenando su carro nuevo y fuimos hasta un restaurante en las afueras de Bogotá, ese día casi no puedo comer porque la puerta se me cerró en la cara y el borde de la puerta me golpeó en la mandibula... así que era difícil abrir la boca para comer la hamburguesa que pedí.  Extrañaba salir solo con mis hermanas, sin niños, sin maridos, solo nosotras tres. Fuimos a un almacén de ropa cara y nos probamos medio almacén al final no compramos muchas cosas, la economía no es como era entonces pero no importa nos divertimos buscando la mejor ropa que nos quedara y ocultara nuestro muchos defectos, los años no pasan en vano, ahora Carolina está superdelgada por su cirugía, Gisela que siempre fué la delgada esta un poquito mas rellena y yo he reducido 13 kilos así que habia que celebrarlo, luego salimos y  nos probamos botas en otros 2 almacenes y regresamos a la casa de Gisela cansadas, afanadas porque Carolina no quiso ir a recoger a Gustavo y el no tenía para pagar el taxi que lo llevó hasta allá así que había que  estar antes que él.  No vi a mi otro cuñado, pero en la mañana hablé con Gisela de sus afanes de las dificultades que tiene con la familia de él.  En fin. Este fué mi fin de semana con mis hermanas el estar con ellas me recuerda las muchas cosas que tengo aún pendientes..... lo mucho que las extraño y lo mucho que les debo a ellas.  Damos muchas cosas por sentado, yo soy afortunada de tener a mis hermanas, mi papá hizo un buen trabajo enseñándonos a mantenernos juntas a pesar de todo, podemos no estar de acuerdo en muchas cosas pero a pesar de eso somos hermanas y aunque no nos guste igual estamos listas para apoyarnos mutuamente, sin decir nada solo brindando el apoyo, las recriminaciones si las llegamos a decir vendrán luego o nunca las diremos..... así somos nosotras.

Espero que mi papá apruebe lo que hacemos desde el cielo.