Me gusta la pijama que tengo tal vez porque es la última prenda en la que nos vestimos igual mi hermana y yo. Me explico, si bien soy la hermana mayor y no somos gemelas, a mi hermana y a mi nos vestían iguales cuando eramos pequeñas. Si a mi me regalaban un vestido invariablemente mi mamá le hacía uno igual a mi hermana, se diferenciaban solo en el color que también lo había asignado mi mamá para cada una para mi el azul, para mi hermana el rosa. Mi hermana detestaba eso, a ella ser igual a otro nunca le ha gustado, lo curioso es que ahora, adultas, mi hermana es la más convencional de todos nosotros y a la que le falta un tornillo es a mi que era la más conservadora cuando eramos pequeños. Tal vez sea cierto lo que dice Linda Goldman en su libro "las mujeres capricornio florecemos cuando somos viejas" jejejeje.
En fin dejé de usar esta pijama por dos razones, la primera me subí de peso y segundo porque el caucho del pantalón se dañó, y no me gusta combinar y mezclar las cosas que se presentan en conjunto, esta semana como he estado en camita para no aburrirme me puse muy juiciosa a arreglar mi ropa, es decir arreglar cauchos, coger pinzas (porque he bajado 13 kilos de peso, después que no se diga que el amor no es saludable...); así que mi pijama quedó nuevamente en condiciones de ser utilizada no solo por el caucho sino porque ya me queda.

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